El avance de las nuevas tecnologías conlleva el correspondiente avance de un gran número de dispositivos ya existentes. Hoy hablaremos del tacógrafo digital.

Se trata de un dispositivo electrónico utilizado para registrar los diferentes eventos de conducción, es decir, controla los tiempos y velocidades del medio de transporte durante unos periodos concretos. Este se sitúa en los vehículos de transporte, tanto de mercancías como de personas.

En el caso de las empresas de mercancías, el peso máximo autorizado (PMA) ha de ser superior a 3,5 toneladas y en el caso de los vehículos de transporte de personas, tienen que estar preparados para llevar a un número de personas superior a 9.

El cambio en este tipo de tacógrafos es el nuevo formato de los discos, convertidos en tarjetas que incorporan chip. La información almacenada en estas son los tiempos y velocidades en la conducción, así como la duración de las paradas, es decir, lo que se hacía anteriormente solo que con más dificultades para manipular los datos almacenados.

El aparato está formado por: la unidad de vehículo, un sensor de velocidad y distancia conectado al primero y las tarjetas de tacógrafo.

La unidad del vehículo, situada en la cabina del conductor, se encarga de controlar y registrar la información de actividad de los conductores. La instalación del dispositivo en la cabina está pensada para que el conductor pueda manejarlo y controlar en todo momento sus datos. Esta se comunicará con un sensor instalado en la caja de cambios, conectado mediante un cable. En la unidad de vehículo, el conductor insertará la tarjeta de tacógrafo.

Para poner en marcha el aparato, el conductor con el vehículo detenido insertará su tarjeta en una de las ranuras (puede haber más de una ranura si el vehículo es conducido por más de una persona) y deberá especificar la actividad realizada desde la última extracción de la tarjeta. De esta forma, se podrán controlar las acciones realizadas durante el tiempo que el conductor ha estado con el vehículo y el aparato apagado. Una vez acabada la jornada, para extraer la tarjeta el conductor deberá pulsar un botón e indicar, en su caso, el país y comunidad autónoma en la que se encuentra y por qué motivo realiza la parada, si ha finalizado la jornada o se está tomando una pausa para descansar.

El aparato se encarga de almacenar la información de conducción durante todo el año, y se deberá transferir sus datos cada 90 días, para mantener un seguimiento del conductor.

Existen distintos tipos de tarjetas según a quien van dirigidas: tarjetas para el conductor, tarjetas para la empresa, tarjetas para el centro de control o tarjetas para el centro de ensayo.

Por tanto, este dispositivo está destinado al control de las empresas de transporte con el fin de que sus trabajadores cumplan la normativa en cuanto a paradas que se deben hacer durante la jornada de trabajo. Es una forma estandarizada de control para evitar que se realicen largas horas de trabajo sin cumplir lo impuesto para evitar el cansancio y puede ayudar a aclarar dudas en caso de accidentes mediante el registro de los datos almacenados.

Si tienes dudas sobre algún trámite de conducción, o necesitas ayuda para la renovación de las tarjetas del tacógrafo, trámite que se realiza de manera telemática, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, desde AE Gestoría te ayudamos.