Ser transportista conlleva una serie de responsabilidades y requisitos que deben ser cumplidos, uno de ellos es estar en posesión de la tarjeta de transporte de mercancías, de la cual hablaremos en este post.

La tarjeta de transporte es un documento que habilita a su poseedor para ejercer la prestación de un servicio dedicado a transportar mercancías públicas por carretera. Este transporte puede ser tanto de viajeros como de enseres, y ambas entre ellas son excluyentes, es decir, si se ejerce transportando mercancías no se puede transportar viajeros y viceversa.

Esta tarjeta es exigida para los vehículos dedicados al transporte de mercancías de ajenos con una Masa Máxima Autorizada (MMA) superior a 2 toneladas y para cualquier vehículo de transporte de mercancías, ya sea propio o ajeno, que exceda las 3,5 toneladas.

Encontramos distintos tipos de tarjetas dependiendo del territorio en el que se trabaje y de la Masa Máxima Autorizada del vehículo que se posea:

• Autorización de transporte público discrecional de mercancías de vehículos ligeros (MDL). Tiene ámbito nacional y está destinada a vehículos con una MMA inferior a 3,5 toneladas que transportan mercancías ajenas.
• Autorización de transporte público discrecional de mercancías para vehículos pesados (MDP). Su ámbito es nacional y está destinada a vehículos con una MMA superior a 5,5 toneladas. Estos vehículos transportan tanto cargas propias como ajenas. Implantada dentro de empresas de servicio público.
• Autorización de transporte público discrecional de mercancías de vehículos ligeros (MDL): destinada al transporte autonómico.
• Transporte privado complementario de mercancías (MPC): se implanta en el ámbito nacional y se destina a vehículos encargados de transportar mercancía con una MMA superior a 3,5 toneladas de mercancías propias.

Para la obtención de este tipo de tarjetas de manera legal, hay que cumplir una serie de requisitos imprescindibles:

• Requisito de honorabilidad, es decir, no estar acusado de ningún delito.
• Contar con uno o varios vehículos que estén matriculados en España y que al menos uno de ellos tenga una antigüedad de matriculación inferior a 5 meses.
• Tener un vehículo en propiedad, leasing o usufructo.
• Estar dado de alta y al corriente de pago tanto en la Seguridad Social como en Hacienda.

Dependiendo de la MMA del transporte se solicitarán un número de requisitos diferentes además de los principales ya mencionados.

En caso de ampliar la flota en un momento concreto una vez se tiene la primera tarjeta, los vehículos para los que se solicita pueden ser: en propiedad, usufructo, leasing o en alquiler y no se puede superar la media de edad de 6 años juntando toda la flota.

En conclusión, la gran mayoría de las empresas de transporte necesitan una tarjeta para poner sus camiones en funcionamiento de manera legal. ¿Y tú? ¿Tienes un camión o una empresa de transportes y necesitas la tarjeta de transporte de mercancías? En AE Gestoría te ayudamos con todas las gestiones pertinentes para que puedas obtenerla.

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